martes, 25 de marzo de 2008

Víctor Urrutia: «Redondo Terreros tenía una política de frentes que no era positiva y con Patxi López el PSE se recompuso»

Desde hace tres años ocupa un asiento en el Senado, puesto que combina con su docencia en la Universidad del País Vasco. El socialista Víctor Urrutia cuenta en su currículum con varios libros y artículos publicados, además de la vicepresidencia de la Federación Española de Sociología. Ante la nueva legislatura que va a comenzar, Urrutia confía en que sea “menos crispada” que la anterior y, con respecto a Euskadi, está convencido de que los resultados del PSE no son flor de un día y que la tendencia a la baja del PNV puede hacer perder la silla de Ajuria Enea los nacionalistas vascos.

¿Qué valoración hace de los resultados electorales del pasado 9 de Marzo?
Ha triunfado la política de la cohesión y la normalidad frente a la de la crispación, que es la que ha mantenido el Partido Popular durante cuatro años. Los ciudadanos han votado un tipo de política que no ahonda en la confrontación y la tensión social. Ha premiado una política que ha tratado de mediatizar leyes que solucionen los problemas civiles y sociales. En la bipolarización que hemos vivido, ha habido una inmensa mayoría que ha optado por una política menos crispada y que potencia los nuevos derechos cívicos. También cabe analizar que las comunidades donde gana el PP (Comunidad Valenciana y Madrid) ha prevalecido la impronta de los líderes. Otras comunidades más caracterizadas por la conciencia identitaria, como Cataluña y País Vasco, el PSOE ha sido premiado por su política de normalización
Hay gente que explica los resultados por la bipolarización y por el atentado de Mondragón. Los que así piensan están equivocados. La bipolarización ha tenido importancia, pero en Euskadi ha premiado la labor de un presidente que se ha esforzado por erradicar el terrorismo. El que lo ve así, tiene un problema, que es lo que pasa en el PNV. Además, quieren dar un balón de oxígeno a aquellos que fomentaron la abstención con su consulta. Todo esto ha generado generado que la ciudadanía haya optado por otra opción política.

Con 425.000 votos en Euskadi, la valoración es más que positiva, ¿ni en las mejores predicciones contaban con este resultado?
Los sondeos previos que se venían haciendo desde hace un año ya iban acrecentando la tendencia al alza del PSE, que venía desde hace varios años, concretamente desde 2003. Cabe recordar que en las autonómicas de 2005 el electorado vasco ya castigó a Ibarretxe con un importante bajón de votos. Los de las generales no es un hecho aislado y en las encuestas previas a las elecciones generales también se dejaba ver la subida del PSE. Desde el partido se esperaban estos resultados, incluso la victoria en Bizkaia, pero no de una manera tan contundente. Nadie pensaba que se iba a superar al PNV en seis puntos en Bizkaia. Esto evidencia las evidentes disparidades entre nuestra campaña y la del partido nacionalista, al igual que la importancia entre la figura de Zapatero y la no figura de Ibarretxe durante toda la campaña, ya que no ha habido un liderazgo evidente entre los nacionalistas.

¿Cuáles son las causas que han propiciado este aumento del PSE en los últimos años?
La entrada de Patxi López fue muy importante, porque el Partido Socialista se recompuso. Redondo Terreros tenía una estrategia de crear un frente constituido por el PSE y el PP, que peleaba con el otro frente, el nacionalista. Ese tipo de política de frentes no fue positiva y así lo dijeron los ciudadanos. Patxi López y su equipo la rompieron pero el PNV no, y se está viendo que para el nacionalismo tampoco es productiva. Lo que pide la ciudadanía son diálogos y acuerdos. Esa es la estrategia de Patxi López y está funcionando. Él trajo otro tipo de política, en el que dejaba que las cosas fueran a un ritmo más pausado, de colaborar a la gobernabilidad pero no por ello evitar la crítica…Todo esto ha traído unos grandes resultados. La ciudadanía quiere que funcionen las instituciones y el estado de derecho, sin tensiones ni confrontación. El aumento del PSE es como un premio a la actitud por apaciguar las cuestiones que generan tensión. Se ha castigado la política de inestabilidad que ha creado Ibarretxe y que no es buena para una sociedad plenamente desarrollada. El mensaje de modernidad y tranquilidad que el Partido Socialistas y Patxi López están transmitiendo ha tenido sus frutos

5.8 puntos por encima del PNV en Bizkaia, ¿es la victoria más importante de las tres capitales vascas?
Claro. En Gipuzkoa ya había habido un cambio en las elecciones municipales y se veía una señal de que el PSE iba a repetir. En Álava la situación era parecida y aún así, el número de votos se disparó. Bizkaia era la torre del fortín del Partido Nacionalista Vasco y ha caído con muchísima diferencia. En Bizkaia la diferencia ha sido de seis puntos. Además, se magnifica con las victorias en Bilbao, la margen izquierda y el Duranguesado, donde las victorias han sido muy claras. El PSE penetra en zonas donde históricamente no era fuerza política significativa. Con ello, se ve que el PSE se consolida y está en alza. Todo esto abre un nuevo ciclo político en el que asistimos a la pérdida hegemónica del PNV. Hay una posibilidad de cambio real y, a partir de ahí, el PSE tiene que seguir avanzando en la política que viene haciendo. Se debe transmitir tranquilidad y confianza a la ciudadanía vasca para contribuir a que ese relevo en el poder sea posible, sin prisas, pero sin pausas.

Unido al triunfo en Bizkaia, al de Álava, en el que se aumenta el número de votos y a la consolidación como líderes en Gipuzkoa, ¿las autonómicas se encaran con mayor optimismo que nunca?
Evidentemente en las autonómicas no habrá la polarización que hemos tenido en las generales, pero sí que es cierto que se constata un trasvase de votos nacionalistas, de izquierda unida y de la abstención que han ido al PSE. Si se confirma esta tendencia, el resultado puede ser muy bueno para el PSE. Habrá que ver cuál es el rumbo que toma el PNV, porque tienen un problema interno muy serio y profundo y dependiendo de la salida de ese problema, tendremos unas elecciones con una alternativa, no solo posible, si no también real y que, de consolidarse, nos traerá un gobierno socialista.

Tras el atentado de Mondragón, ¿no se llega a replantear si realmente merece la pena luchar por sus ideas?
La política trabajo en el ámbito de las ideas y trabaja para que se haga posible los cambios en la realidad. Merece la pena luchar por ello, a pesar de que sea difícil y tenga un coste impagable en las personas. Pero sin ello, la sociedad estaría sumida en el caos y la intimidad. Los que estamos en política, especialmente en los terrenos donde las ideas que no comulgan con los que hegemónicamente tienen el poder en el País Vasco tenemos la bandera de la dignidad democrática y por eso merece siempre la pena luchar.
Hay gente cercana al PSOE que le gustaría y estaría dispuesta a participar, si no existiese ese terror. Cada uno tiene su vida personal y sus compromisos familiares, que le impiden dar ese paso, lo que demuestra la falta de libertad que algunos partidos tenemos en Euskadi.
Merece la pena porque creemos que va a contribuir en el bienestar de la sociedad en la que vivimos. Yo llevo tres años con escolta. No tengo miedo, pero sí prudencia. Me tomo muy en serio la seguridad. Lo que más me puede es la rabia y la tristeza de ver que esto no se acaba con una generación, si no que se traslada a otra, lo que me produce aún más rechazo a los grupos que dan oxígeno y cobertura a una banda terrorista.

¿Cómo ve la próxima legislatura?
Complicada. A pesar de que el PSOE ha ganado olgadamente, hay problemas importantes como la economía, la igualdad de sexos…además de una oposición dura. No va a ser fácil. Los equilibrios en las cámaras son ajustados y puede dar lugar a una confrontación permanente. Espero que desaparezca el nivel de crispación que hubo en la anterior. Habrá que tener habilidad e inteligencia para que la imagen del debate parlamentario de a los ciudadanos una mayor tranquilidad en el sistema democrática.

¿Cuáles son sus objetivos?
Seguiré trabajando en el senado y para que la alternativa en Euskadi sea posible y se verifique. Mi puesto en el senado es fijo solo hasta las próximas autonómicas y, de no repetir, volvería a la Universidad para seguir trabajando como profesor.

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2 comentarios:

Blogger Andrés Cánovas ha dicho...

Enhorabuena por la entrevista.

27 de marzo de 2008, 19:55  
Blogger Ainara Hernando ha dicho...

Muchas gracias! Me alegro que te haya gustado

28 de marzo de 2008, 12:29  

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