miércoles, 21 de mayo de 2008

Anticipaciones

El debate sobre la anticipación de las elecciones en el País Vasco a finales de este año se ha vuelto a reavivar con la reciente visita de Juan José Ibarretxe a José Luis Rodríguez Zapatero. El lehendakari, que iba dispuesto a plantear al presidente del Gobierno una nueva propuesta de consulta para Euskadi se marchó de Madrid de nuevo con las manos vacías porque el presidente dijo “no”, y lo dijo sutil, graciosa e inteligentemente. En su comparecencia ante los medios tras la reunión, Zapatero explicó todos los temas sobre los que habló con Ibarretxe. Economía, obras del Tren de Alta Velocidad, terrorismo, inversión en Investigación y Desarrollo…y entre ellas, la autonomía de Euskadi, como si fuera un punto más del extenso diálogo que tuvieron.

Ibarretxe, en cambio, salió enfadado y pataleando porque, según él, Zapatero sólo tiene un proyecto para Euskadi, que es el de las elecciones. El secretario general del PSOE replicó que, como bien demócrata que es, sin duda piensa en las elecciones porque son la forma de expresión del pueblo. A fin de cuentas, que no solucionaron nada, cruzaron alguna que otra acusación verbal en sus respectivas ruedas de prensa, y Zapatero se metió en su habitación de la Moncloa e Ibarretxe puso rumbo a Vitoria.

¿Y ahora qué va a pasar? Es lo que nos preguntamos muchos, especialmente los vascos. Pues no va a pasar nada. Porque Ibarretxe es plenamente consciente de que su hoja de ruta, que afirma seguir manteniendo a pesar del encuentro con Zapatero, es ilegal, y que en octubre no puede llevar a cabo la consulta al pueblo vasco, porque debería pasar y ser aprobada, primero en el Parlamento Vasco y después en el Congreso de los Diputados, cosa que no se va a producir, como sucedió con su anterior plan.

¿Tendremos elecciones anticipadas en Euskadi? Tanto la respuesta afirmativa como la negativa tienen razones de peso. En 2005, cuando se llevó el Plan Ibarretxe al Congreso, donde fue desestimado, el PNV convocó elecciones anticipadas en la fecha que se debería haber realizado la consulta para la autonomía de Euskadi. Así pues, los antecedentes nos dicen que en octubre, que es para cuando estaba fijada la votación de la propuesta soberanista, los vascos estaremos llamados a las urnas, pero no para decir sí o no a una mayor autonomización del País Vasco, si no para elegir el Gobierno que nos dirija los próximos cuatro años.

Otra razón de peso podría ser el protagonismo que el País Vasco tendría a finales de año. Si las elecciones se celebran en las fechas previstas. Euskadi será una Comunidad Autónoma más donde se lleven a cabo los comicios, pero si se hacen en octubre, con su campaña electoral previa, se garantiza estar presente a diario en los medios de comunicación y la opinión pública.

Pero, a pesar de los antecedentes y el protagonismo, Ibarretxe y el PNV saben que las circunstancias no son, ni mucho menos las mismas que cuando en 2005 adelantaron los comicios autonómicos. Hace tan sólo dos meses que los nacionalistas vascos se han llevado el que sea posiblemente el mayor batacazo de su historia. Y es que, en las elecciones generales del 9 de Marzo el PNV dejó de ser, por primera vez, la primera fuerza política de Euskadi. Es más, el partido liderado por Iñigo Urkullu perdió su hegemonía en las tres provincias vascas en detrimento del PSOE e incluso las tres capitales, Bilbao, San Sebastián y Vitoria, tuvieron una victoria socialista.

Estos últimos resultados dan buena cuenta de que el Partido Socialista de Euskadi está en alza y el PNV, a la baja. Todo ello debido a que estos últimos todavía no han dejado clara su línea ideológica. Como todo partido político, quieren aglutinar el máximo número posible de votos, pero en su caso, es casi una utopía. Buscan mantener el paoyo del empresariado vasco que históricamente le ha hecho obtener las victorias y, al mismo tiempo, intentan hacer un discurso radical, para que los votos de la izquierda abertzale también vayan a parar a su lado. Tras la marcha de Josu Jon Imaz y la soberbia mostrada por algunos dirigentes, como Joseba Egibar, que no está dispuesto a dejar de lado sus ideas más radicales, se antoja difícil saber a ciencia cierta si el PNV sigue siendo moderado o tiene una vertiente más separatista. Esto, unido a la vergonzosa actuación del partido en Mondragón, con el primer intento de censura a ANV ha hecho que el Partido Nacionalista Vasco vaya perdiendo apoyos.

Así pues, ni al lehendakari ni a su partido le conviene convocar elecciones para octubre, porque el bajón de votos de las generales está muy reciente y, aunque la población vasca no vote de la misma forma en ambas, podría peligrar la victoria del PNV a favor del PSE, lo que supondría una situación histórica en el País Vasco.

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1 comentarios:

Blogger Aberasturi ha dicho...

Cada vez que se reunen Juanjo y ZP se me viene a la cabeza el famoso título de película "No me chilles que no te veo".
Respecto a elecciones anticipadas, todo apunta a que las habrá, otra cosa es que primero deberíamos aprender a votar en Euskadi, a pesar de que nos gobierna el menos malo de los 2 (o 3) posibles.

26 de mayo de 2008, 17:52  

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